miércoles, 4 de diciembre de 2013

Internet...más allá del entretenimiento.

En el mundo de hoy en día en donde las injusticias y la envidia de todos los días se nos hace algo trillado o común al igual que donde vemos que el gobierno hace todo mal y está en contra de sus ciudadanos, nos encontramos con algo más profundo en lo que conocemos nosotros como la internet, pero nos podemos preguntar ¿Y que tiene de malo internet?  Internet no tiene nada de malo, o bueno depende de nuestro punto de vista.



Nosotros como simples usuarios de la internet encontramos que solo conocemos el 6% de todo lo que se nos muestra, las demás son URL’s especificas que no tienen etiquetas o hipervínculos sencillos, pero la pregunta importante es ¿Cuál es el 94% que no vemos? Sencillo y resumido en dos palabras “Enfermedad humana” y es en la “Deep web” donde encontramos todo lo sucio y degenerado de nuestra mente, vivimos en una sociedad donde el criticar es tan fácil y humillar tan sencillo.


En un exhausto y difícil recorrido por la Deep Web podemos encontrar tanto como base de datos, como información almacenada de gobierno, pero uno se pregunta ¿Y esto? ¿Qué tiene de malo? La verdad nada, sólo es información con derechos de autor que puede ser descargada ilegalmente sin problema alguno. ¿Y si nos adentramos más a fondo de la Deep Web? Ahí es cuando entra la moral y los valores humanos, porque en ese lado de la Deep Web no existe moral o valor alguno, sólo existen mentes retorcidas y enfermas que con el pasar de los años esta sociedad esta creando. La Deep Web, no es más que el mercado negro del internet, donde no existen reglas, donde esta maneja con su propia moneda llamada BitCoin, donde el gobierno no tiene poder sobre los que se adentran, donde el suicidio, la pornografía, los cultos, las drogas, contratación de sicarios, armas, tortura, vídeos en vivo de cosas que una persona normal podría imaginar es algo tan común como respirar.


El internet no es sólo información y entretenimiento, como en todo lugar siempre existe la obscuridad y en internet la obscuridad es predominante.


Escrito por:
 Irving Francisco Alonso Avila
 Alonso Lopez Gonzales.

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